Repensar el capitalismo

Si hay que suponer que el capitalismo se pensó a conciencia, el resultado a día de hoy muestra que lo pensado o no lo fue con suficiente acierto o su ejecución ha tenido muchas lagunas.

Son evidentes algunos disparates, alguien dirá que solo son desajustes, que nuestra sociedad y la economía, han cometido y siguen cometiendo. Disparates de un capitalismo que se nos está yendo de las manos, o se les está yendo a aquellos que lo tienen en sus manos, para ser más preciso. Unos disparates que nombramos con frecuencia a través de palabras con el prefijo “des” o “de”, que niegan o invierten el significado de la palabra simple que los sigue. Es el caso de la desigualdad, el desempleo, los desahucios… todos ellos “despropósitos”, ya que están fuera de razón, de sentido o de conveniencia, como define la RAE esta palabra.
las empresas son uno de las actores responsables de que haya desigualdad salarial pues solo se preocupan por los beneficios. “Las corporaciones ponen mucho énfasis en los beneficios, en las ganancias trimestrales, precios de las acciones etc. y excluimos todo lo demás”.

A modo de ejemplo y con el objetivo de resaltar que las empresas incrementan la brecha salarial se observa  que mayores márgenes de ganancia de las firmas no aumentan la riqueza de la sociedad pues “lo que en realidad hacen es que llegan a agravar la desigualdad de ingresos. Si 10% de las familias estadounidenses poseen 90% de las acciones, y por lo tanto, una mayor parte de los beneficios, la riqueza otorgada al resto de la sociedad es muy reducida, incrementando la desigualdad”.

Sin embargo,hay una manera de reducir la brecha entre ricos y pobres y es aumentar la equidad salarial en las corporaciones y hacer que estas no solo se preocupen por los beneficios de capital sino que sean más humanas. Que brinden puestos de trabajos con salarios más dignos, que innoven con productos saludables tanto para las personas como para el medio ambiente, en definitiva que se concienticen de la responsabilidad social que tienen.